Ser adicto tiene mucho de actitud
infantil. Del mismo modo que el niño puede llegar a hacer algo que le perjudica
sólo porque sabe que va a molestar (normalmente a los padres), uno que echa de
menos fumar puede mandar todo a tomar por culo y encenderse un cigarro para
fastidiar a alguien. A lo mejor quieres joder a alguien que ni te conoce, pero
qué más da.
En la búsqueda de culpables sobre
los que cargar una posible recaída vale cualquiera; desde tu equipo de fútbol
hasta ese imbécil que se saltó el ceda al paso. Después de una semana sigo
dándole vueltas a lo que significa dejar de fumar. Antes me visteis místico (aquí y acá), pero el fin de semana me
ha hecho bajar al barro.
Dejar de fumar es una mierda. No
por nada, pero cualquier cosa que implique dejar algo que antes hacías por propia
voluntad es una putada. Hago algo porque quiero y ahora ya no. El fin de semana
sales de casa con la sana intención de tomarte una cerveza y diez whiskys y
vuelves con la destrucción sin terminar si no te has fumado hasta el sombrero
del cowboy de Marlboro.
Siguiendo con las actitudes
infantiles, recuerdo cuando los profesores te invitaban a no copiar
argumentando que en el fondo te engañabas a ti mismo. Como cuando el viernes y
el domingo fumas y dices que no lo contarás. El whisky preguntó por su amigo y
el amigo se asomó para putear. La tentación enseñó la maldita
zarpa y la debilidad hizo el resto. Fumé. Alguien escribió que cuando todo va
bien es que falta poco para que vaya mal. Tempestades y calmas y los fines de
semana, fuera de la rutina, con sus cervezas, sus quedadas y sus mierdas llenan
mi cabeza (y ayer también los pulmones) de humo.
Fumé, como digo. No sé si esto lleva el
marcador a cero o es sólo una hostia con una leve contusión. Si de algo vale,
yo no digo que he dejado de fumar sino que lo estoy dejando. Es casi igual pero
en los matices está el demonio. Si lo nuestro como especie es tropezar en la
misma piedra dos o dos mil veces, a mí me apetece aprovecharlo para rascar la
piedra y encender un cigarrillo con esa chispa.
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